Elisa Salas y Vishal Sarup

Elisa Salas y Vishal Sarup.

Era un pimpollo, un becario o algo así, cuando inició sus afanes profesionales en el Ecopress de rompe y rasga de Martín Rivero y Cuchi Jarque. Ya se le intuían maneras. Ya apuntaba alto. A Martín Rivero le vi hace unos días en la distancia mientras traqueteaba el móvil (estaría wasapeando) sentado en uno de esos bancos del señorial paseo de Las Tinajas. Estaba absorto. Concentrado. Lucía una profusa barba cinericia a lo hipster, moda, por cierto, que ya decae. Hasta el colega Javier Obregón, que de tendencias entiende un rato, se la ha rasurado. Visto el panorama, no interrumpí la magia del momento. Ya nos tomaremos un cortado con sosiego en el Callao de Weyler.

Me dirigía al Allí del Hotel Taburiente para asistir a la presentación de la colección Aldaba del diseñador tinerfeño Carlos Nieves. Ahora reside y trabaja en Madrid y lo está haciendo muy bien. A la cosa me invitó Álvaro Luis Hernández, quien de un tiempo a esta parte, como Fernando de Iturrate, es el rey. Por cierto, Iturrate lució ayer viernes sus mejores galas para estrenar la sala de proyección del Aula de Cine de la Universidad de La Laguna en los Multicines Tenerife. Para la ocasión, se exhibió el clásico Nosferatu de Friedrich Wilhelm Murnau, peli muda que no se perdió el rector Antonio Martinón. El catedrático de Matemáticas ha salido al paso del informe de la Fundación BBVA que sitúa a la ULL en el furgón de cola. Lógico que saltara. Tenía que hacerlo. Es el jefe. El boss. Y a la niña de sus ojos nadie le pone la pata encima. Y menos la banca. Que no está, por cierto, para sacar pecho. El magnífico afirmó que la nuestra, según el Ranking de Shangai (el más relevante en el ámbito internacional), ocupa la decimosexta posición entre los centros superiores de enseñanza de España. Y eso va a misa. Y que la Fundación de marras no toque los cujons, que parlan en tierras de sardana.

Antes de entrar al showroom tropecé con Meli Martín, la mujer de Xuáncar. Hacía años que no coincidíamos. Será porque también vive en Madrid. A Xuáncar le escucho de vez en cuando en la Cope, emisora con la que me despierto algunas mañanas gracias a Carlos Herrera, porque en otras sintonizo Marca, la radio de Iván Bonales.

Hace una semana auguré beber una Doradita con Vishal Sarup Nanwani, a la sazón, aquel galletón de Ecopress y hoy brand manager de la Compañía Cervecera de Canarias. La previsión se cumplió, aunque no exactamente, porque el bebercio recayó en una sidra Kopparberg de fresa lima. Un gran descubrimiento.

A través de la CCC conocí a Chipi Aranaz, Federico Hager, Luis Durango, Elías Rosales y a Rafa González-Coviella. Este último (ahora en Mahou-San Miguel), presentó a principios de mes, junto a José Manuel Bermúdez, Joaquín Catalán, Laura Docampo y Carlos Delgado, la tercera edición de los Premios de Gastronomía de La Opinión de Tenerife y La Provincia. La gala se celebrará el próximo 22 de junio en el Teatro Guimerá y ahí estaré. Espero.

Vishal no para en lo suyo e, incluso, saca tiempo para Maharani, una firma de bisutería y complementos inspirada en los aromas, paisajes y cultura de la India. Es lo que tiene el influjo de Elisa Salas, una guapa publicista a quien desnudé cuando trabajaba en Radio Club Tenerife. Lances de la profesión.

 

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