NOK

Junto a su mujer Alejandra Rodríguez de Azero.

Coincidimos en la primera fila del desfile de inauguración de la Fashion Week de El Corte Inglés. A esta bancada los blogueros fashion la denominan front row. Algunos pululan por ahí con sus móviles echando humo. Es lo que tiene tuitear a mansalva. Como dice la periodista Mónica Ledesma, están más pendientes de los ciento cuarenta caracteres que del trapito en sí. Servidumbres del Twitter. A mi lado se sienta Antonio Rosales, que también es fashion y tiene teléfono inteligente, aunque solo lo desenfunda con denuedo cuando avista un zapato de pasarela que le interesa. Porque Rosales es experto en calzado. Y en otras cosas también. En el front de enfrente está la televisiva Piluca Rumeu, divine con traje entallado de cuero y bolsito animal print. A siniestra fija posaderas Mónica Valladares, que ahora la lía (para bien) con una escuela de modelos e imagen en su Candelaria del alma y corazón. Con ella quedo en la distancia para el cóctel de después, pero me voy a la francesa. Entre semana, cuando el sol se pone, uno se desinfla. Espero que no lo tenga en cuenta. Tenemos conversa pendiente. Así que mejor la llamo y nos tomamos un algo en la plaza de la Basílica, que para asuntos nocturnos ya está la coruja. Por el flanco también reparo en las colegas Desieree Hernández, Verónica Martín y Cristina Hernández. En fin, hubiera estado bien la copita esa en la Séptima de Esther Gómez

En la pasarela, decía, advierto la presencia de Guillermo Meca. Con él ya han caído dos cortados tempraneros en la estilosa cafetería del Real Casino de Pipo Muiños y Raquel Gutiérrez. Se está bien junto a este waterpolista que jugó en la élite del Martiánez, Tarrasa, Montjuic y Barcelona, y que sacó tiempo, incluso, para un máster MBA en Dirección y Administración de Empresas. La política tampoco le esquivó y presidió, hace algunos años, el Partido Popular en Puerto de la Cruz, donde ocupó el cargo de concejal. Además, en el Cabildo insular fue consejero y portavoz de su grupo en tiempos de Antonio Alarcó.

Ahora, alejado del charco gubernativo y enfrascado en sus negocios, ve desde la distancia como los papeles de Panamá y la offshore de Bahamas retiran a José Manuel Soria de la vida pública para regocijo de quienes le esperan en la bajadita, que son unos cuantos. Un capítulo más de la mezquina crónica de estío.

Vista la revoltura, Meca (Guillermo) nada en las aguas tranquilas de su piscina de alto rendimiento. Y pone los cinco sentidos en Nok, la firma de complementos de moda que diseña su mujer Alejandra Rodríguez de Azero. Y mueve invitación para el viernes 22. La clínica Azero de su cuñada Margarita, cirujana plástica especialista en Medicina Estética, presenta instalaciones. En familia como en ningún sitio.

Lástima que no pueda atender la gentil invitación. El próximo fin de semana dormiré, Dios mediante, en Málaga. Mis buenos amigos David Cánovas y José Amaro Carrillo estrenan en el Festival de Cine Español el largometraje: La punta del iceberg, basada en la obra de teatro homónima del dramaturgo palmero Antonio Tabares. Luego, el jueves 28, la premier tocará en el Víctor con la presencia de los actores Fernando Cayo y Ginés García Millán. Todo muy fashion.

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