Treinta años después el periodismo no ha cambiado. Todavía hay historias que contarle a la gente y papel de periódico para cubrirse de madrugada.
Los testimonios de los premios Canarias de Comunicación Leopoldo Fernández y José Antonio Pardellas dan pie a abordar la credibilidad del periodismo, una carrera de fondo que se conquista con renuncias, sacrificios y contenidos verosímiles y de calidad que atraigan y fidelicen audiencias. El buen periodismo es necesario, existe y es creíble.
Coincidiendo con la alerta por riesgos de fenómenos meteorológicos adversos, un profesor de Periodismo de la Universidad de La Laguna no durmió la madrugada. Encerrado en su despacho trasnochó junto a la pantalla del ordenador. Los dedos, contra reloj, volaban sobre el teclado. La rotativa no espera, aunque los datos de este comienzo de 2018 no sean halagüeños para el papel nuestro de cada día. Es la tendencia.
Las inquietudes del periodista, prolífico escritor e historiador palmero enriquecen travesías y paradas, algunas, incluso, ancladas en Finlandia, país que honra desde su consulado honorario. “La mar es mi camino”, asienta el colega. Seductor horizonte.