De un tiempo a esta parte (lo celebramos) Paco Lemus organiza presentaciones en su librería de la avenida Trinidad de La Laguna. Se está como en casa y si, encima, se adereza con un vino del país, pues mucho mejor. Además, puedes ojear (y comprar) libros, lo que es un placer. Una vez, recuerdo, hasta me senté en el suelo para acometer con mayor bienestar tal costumbre; cosa que tampoco es cuestión.
El librero estaba feliz: decenas de personas se apiñaban en su local pasadas las ocho de la tarde dispuestos a arropar a Pablo Zurita, lo que, por eso del horario comercial, no es normal. El ingeniero agrónomo y especialista en gestión de empresas presentaba su primer libro (“Cómo encontrar trabajo”), el cual, por cierto, leí de un tirón. Buena señal. O sea, recomiendo su lectura hasta a los que no buscan empleo, pues es una guía práctica formidable para quienes, con esfuerzo (palabra maldita hoy en día), nos afanamos en algo, al tiempo que intentamos ser felices.
Escrito con la técnica del método socrático, los protagonistas del diálogo, Alejandro y Manuel, razonan con afán constructivo en búsqueda de la verdad que, en este caso, es la consecución cabal del objetivo que se persigue. Magnífico, valiente y pedagógico; más en estos tiempos en donde demasiados operadores de televisión, por ejemplo, imponen modelos de debate que sólo conducen a la miseria humana.
El director de Diario de Avisos, Juan Manuel Bethencourt, acompañó al autor. Su intervención estuvo certera y animosa pese a no encontrarse del todo bien físicamente, menudencias para un periodista excelente, listo y hábil que maneja muy bien los talentos del liderazgo.
Con esta obra (ya prepara una segunda), Pablo Zurita ha cerrado el círculo: ha plantado más de un árbol y sus pequeños (ya no lo son tanto) Laura y Pablo (y Ana, claro) dan armonía a su implicada existencia. ¡Enhorabuena!