Salvador García Llanos

Corren malos tiempos para el PSOE. Presuntamente. Porque después de que haya soltado lastre el renacer cabal devolverá empaques, aunque conlleve poner en su sitio a los compañeros del Partit dels Socialistes de Catalunya de Miquel Iceta y demás enredadores que no saben dónde poner el huevo. No le queda otra opción al socialismo patrio, a quien, por otra parte, le vino bien la iniquidad de Gabriel Rufián para revolverse a una y reafirmar identidades. Al final, el puño y la rosa reaccionó y escapó del encanto de enamoramientos artificiales promovidos por un tal Sánchez con el único objetivo de acceder al poder por el poder sin reparar en la responsabilidad de gobierno. Lamiendo el poste… Y en Canarias, que no entendemos de reconquistas, todavía hay quienes marcan la distancia ultraperiférica y nacionalista, miran hacia otro lado y, erre que erre, persisten en sus juegos de guerra por (vete a saber) un plato de lentejas. A excepción, claro, de la todavía alcaldesa de Arico, Elena Fumero, dispuesta a seguir en la cosa sin cobrar el sueldo pertinente si la Ejecutiva nacional de Coalición Canaria decide hoy sábado que ceda, generosa, el cargo. Malditas maniobras mezquinas que desprestigian la democracia. Algunos miles después la decepción de Platón sigue vigente. Será la naturaleza del todos y todas. Somos como Dios nos hizo: de barro (vete a saber). ¡Qué necesidad José Domingo Regalado!

Los guanches, que no conocieron al filósofo griego, se manejaban con nueve menceyatos. Ahora, 31 municipios marcan la división administrativa de Nivaria. Y en el más chico de ellos (Puerto de la Cruz) se dirime otra de las batallas en pos de la estabilidad del ejecutivo archipielágico. Su primer edil, Lope Afonso (PP), permanece a la espera de cómo evolucionan los nervios de Julio Cruz y José Miguel Ruano. Eso sí, los concejales nacionalistas que le apoyan ya han manifestado que serán leales a lo firmado en su día. Sacrificios, los justos.

Una pena que la querida Ciudad Turística sea víctima de esta partida inconclusa que hastía, aunque el objetivo sea (dicen) el bien común y que el PSOE recupere la Alcaldía. En ella estuvo entre 1991 y 1995 Salvador García Llanos, periodista letrado y honesto, con arraigado espíritu socialdemócrata. Sin duda, de lo mejor que le ha pasado al Puerto. Lástima que no le acompañase el equipo. Servidumbres (ya se sabe) del partido y sindicato. Luego, más de lo mismo para una ciudad que no merece el persistente maltrato que la acongoja y limita. Esperaremos a que Milagros Luis Brito dé un paso al frente, coja el bastón de mando y vea como el gran proyecto de Carlos Alonso: el ansiado puerto deportivo, comercial y pesquero, revitaliza el frente marítimo y limítrofes.

Certera y eficaz fue, además, la participación de Salvador en los ministerios de Jerónimo Saavedra, actual diputado del común y venerable maestro masón que honra en el Casino a los de la Logia Añaza. Normal que el humanista ilustrado de Vegueta contase con el plumilla (y ellos se juntan). Certera elección que dignificó el noble quehacer de lo público.

En la actualidad, el también presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife está al frente del Gabinete de la Presidencia del Parlamento de Canarias. Satisface que la sombra alargada de García Llanos cuide el órgano electo que nos legisla. Carolina sí tiene quien le escriba.

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