La historiadora de la Universidad de La Laguna, recientemente distinguida como Hija Predilecta de la isla de La Palma, evidencia con su ejemplo que el 'Homo sapiens sapiens' no es tan capullo como parece.
Respetito, frescura, valentía y profesionalidad marcan la iniciativa de Benito Cabrera: escuchar el himno de Canarias (el 'Arroró' de Teobaldo Power) en una variada selección de géneros musicales: balada, reggae, música electrónica… Conciencia y alma para unos acordes, dice, que no se conocen suficiente. Probablemente tenga razón. Versiones estratégicas para una sociedad tornilla (con perdón) de reguetón que desconoce quién fue Teobardo Pober, Teobaldo Pagüer o Tegualdo Pouer. Tanto da.
Es lo que tiene la erótica. Dios los cría y ellos se juntan. Se retroalimentan y necesitan para subsistir en lo público. Incluso, hay quienes llevan juntos media vida. Es la confianza que da asco. Es el compadreo de las miradas cómplices o asesinas. Es el coleguismo hipocorístico. Es el pesebre que da calor porque fuera hace frío. Es un circo cada vez más alejado de la calle. Una arena que pagamos todos.
Malditas maniobras mezquinas que desprestigian la democracia. Algunos miles después la decepción de Platón sigue vigente. Una pena que Puerto de la Cruz sea víctima de esta partida inconclusa que hastía, aunque el objetivo sea (dicen) el bien común y que el PSOE recupere la Alcaldía. En ella estuvo entre 1991 y 1995 Salvador García Llanos, periodista letrado y honesto, con arraigado espíritu socialdemócrata.