Compartir mesa y mantel en buena compaña agrada, y si, como es el caso, el anfitrión es Toño Armas, la esplendidez está garantizada. Y en la larga mesa: amigos y colegas de siempre en esto del periodismo isleño: Cristina Hernández, Laura Docampo, Elena Barrios, José Carlos Marrero, José Luis Conde, Máyer Trujillo, José Luis González, Manuel Mesa, Pepe Moreno y Francisco Belín, que se sentó a mi diestra y de quien siempre aprendo en esto del buen comer.

Pues Toño Armas nos convocó para presentar el menú degustación de su wine bar El Gusto por el Vino, en donde los caldos (normal) se saborean como en ningún sitio, así como los platos que prepara el chef Adrián Bosch, que el próximo año acudirá al certamen de mejor cocinero joven de España (me apunta Belín que en un tiempo estará entre los más reconocidos del país). Y es que Toño y Mario Cedrés (su media naranja salvando a la respectiva) son unos linces y lo hacen bien, que diría aquél. Además (lo importante), siempre complace compartir con ellos.

El salmón a las finas hierbas, la sopa fría de cangrejo o el revuelto de hongos con huevas de salmón son una obligación que deben deleitar quienes frecuentan por estos pagos de puerto y plaza. Y a los postres repetí el ron frío servido en tubo de ensayo y picoteé la gominola y los dulcitos servidos con delicadeza.

Desde este pasado viernes, la avenida de San Sebastián viste espacios para el arte no solo observados por Cristóbal de la Rosa, pues un poco más arriba, un wine bar ha presentado sus credenciales para rivalizar con otras programaciones. 

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