Carlos Cabeza

Su gran porte hace que luzca palmito con distinción, y más cuando, por ejemplo, viste de Lucas Balboa en la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid o con sombrero, abrigo largo y bufanda en la de Berlín o Moscú, en donde se siente como pez en el agua y no se pierde la pasarela de Valentin Yudashkin. Tiene que ir en sintonía con su mujer Martina Chromeková, que de galanuras entiende un rato. También cubre testa cuando visita el Hipódromo Argentino y disfruta con los caballos, una de sus pasiones. En especial el juego del polo. Y no pierde oportunidad de viajar hasta Sotogrande en Cádiz, para coger primera fila en la Copa de Oro Búlgari de este deporte y posar con Adolfo Cambiaso, el mejor, dice él, de todos los tiempos. O hasta la Beach Polo Cup Dubai para lo mismo y, en este caso lucir la manga corta de Hartfield (lo propio) y visera de Tommy Hilfiger. Y departir con el pibe, el Diego, la mano de Dios, que va de Lacoste. O sea, no. Arquitectura efímera.

A Carlos le tira la beach. Creó escuela con la Tenerife Champions Cup Beach Volley que organizó en Playa Fañabé y luego en el Siam Park de Christoph Kiessling, que fue sede de la Beach Volley Continental Cup, el Campeonato Oficial de Naciones clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Entonces, nos complacíamos con las estilosas cenas de gala del Sheraton La Caleta. En una de ellas, recuerdo, compartimos mesa con Víctor Albelo y Milagros Afonso, que hoy en día dirigen el prestigioso Original Health Center en Santa Cruz y La Laguna. Debo llamarles para solucionar un puñetero dolor en la espalda… Gestión de crisis.

Con Carlos tropecé en la reciente Feria de la Moda de Tenerife de Efraín Medina. Y con él y Martina bebí algunas Heineken en el chiringuito de Nacho Zerolo, justo enfrente del estand de la firma de bisutería y complementos Maharani de Elisa Salas y Vishal Sarup, a la sazón, brand manager de la Compañía Cervecera de Canarias. Visto el panorama, quedamos para tomarnos una Doradita o una Carlsberg en otra ocasión, que caerá seguro. Proyectos e ideas creativas.

Pues Carlos, que es experto en Marketing, olisquea a diestro y siniestro y no se le escapa una. Perro viejo. Y aposenta posaderas en gradas de beach volley para no perderse los desfiles de Marco & María, ahora también un poco de Vanesa, y el de su sastre (o algo así) Balboa. Porque aparte del corte gentleman, los sombreros de Lidia Falcón, como a uno, le ponen un algo. Servicios integrales a 360º.

Y el miércoles santo almuerzo divinamente con Carlos Cabeza (Charlie Head) en La Esquina de Lucas Gamonal. Y tramamos y hablamos de Marketing y de las acciones que su empresa Head Group desarrolla para destinos, marcas turísticas y multinacionales en sus mercados estratégicos. Nos encanta. En el comedor solo quedamos dos. Levantamos el campamento y subimos por Cruz Verde. La calle huele a sosiego. Estaría bien, como en la moscovita Novy Arbat, que el hilo musical rondara entre los cipreses de indias, que la Lacrimosa de Mozart envolviese la quieta laguna de la plaza de España de Jacques Herzog, Pierre de Meuron y Virgilio Gutiérrez. Estaría bien. Dirección General.

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