Al tiempo que la confianza en los políticos decae, el desarrollo de los movimientos sociales que se gestan con la intención de producir cambios en torno a un problema de interés más o menos general, crece. Y es que una campaña bien organizada suele obtener los resultados que se buscan y si, además (que es lo propio), se enmarca dentro de una cultura cívica, ayuda, sin duda, a revitalizar la democracia.
Hoy en día, no se podrían entender estos movimientos sin la participación de las redes sociales. Es el caso, por ejemplo, de Change.org, que se presenta así misma como una plataforma de activismo on line que permite a cualquier persona, en cualquier lugar, iniciar peticiones, sumar fuerzas y ganar campañas para cambiar el Mundo.
Fundada en 2006 por dos ex compañeros de clase en la Universidad de Stanford, Ben Rattray y Mark Dimas, esta empresa que el pasado mes de mayo absorbió a la española Actuable, cuenta con quince millones de usuarios en más de 150 países.
Otras plataformas que también trabajan en movimientos sociales son: Care2, Avaaz, MoveOn o Get Up!, estas dos últimas con marcada implantación en Estados Unidos y Australia.
Un caso reciente de éxito lo personalizamos en el rey Juan Carlos I y su mal paso en Botswana tras la cacería de elefantes. Esto motivó que, precisamente en Change.org, se activará una petición de firmas para que WWF Adena le retirase la presidencia de honor. Al final, como sabemos, la presión de cerca de cincuenta mil firmas desencadenó que la asamblea extraordinaria de la ong expulsase al monarca.
Todo esto viene a colación porque, en la actualidad, la Isla de Tenerife vive inmersa en un movimiento social para que Bruselas la incorpore a la Red de Transporte Transeuropea. El mensaje lanzado no deja lugar a equívocos: “Si nos dejan fuera, perderemos la oportunidad de generar miles de empleos, se encarecerá el transporte y la cesta de la compra y perderemos conectividad y afluencia de turistas. No entraremos en el reparto de 50.000 millones de euros de Europa”.
La campaña (que también se mueve off line) ha calado en la sociedad tinerfeña y en una semana más de tres mil personas han firmado su apoyo en change.org (defiende-el-futuro-de-tenerife). Con este ritmo, el objetivo de cinco mil firmas que se tenía que conseguir antes del 28 de septiembre se superará con amplitud.
Facebook, Twitter, web (tfsemueve.org), blog (tfsemueve.org/blog) y un canal YouTube apoyan la iniciativa que tiene en el hashtag #TFseMueve su marca destacada.