Por razones laborales frecuento las redes sociales y el espanto creciente que suscitan se iguala al rechazo que provoca la comunicación basura.
La campaña (que también se mueve off line) ha calado en la sociedad tinerfeña y en una semana más de tres mil personas han firmado su apoyo en change.org.
Pasan los años y los de siempre y los nuevos (que los hay) continúan anteponiendo su ideología a la honradez profesional.