Ilustración: María Luisa Hodgson

La cartelera se renovó el viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con Capitana Marvel, la primera película que el universo cinematográfico de los superhéroes le dedica a una heroína. Desde que Naciones Unidas institucionalizó la efeméride en 1975 es ahora cuando la necesaria revolución feminista empuja más que nunca, lo que ha derivado en que la igualdad entre los dos sexos sea una realidad que nadie cuestiona en las sociedades democráticas (este derecho, lamentablemente, aún se ningunea en países islámicos y en entornos en donde el anacrónico patriarcado asienta sus bemoles encima de la mesa). Con todo, los avances logrados no han eliminado la huelga y la reivindicación. El pataleo y la proclama deben existir mientras quede atisbo de abuso, violencia y opresión. Eso sí, rechina el oportunismo espectacular de la guerrera que viene del espacio y la ideologización de la protesta que deriva en el uso propagandístico que hacen algunas formaciones políticas, en especial las de la izquierda y sus extremos, habituadas a descalificar al contrario mientras mezclan churras con merinas. Visto el panorama y lejos de entablar pueriles y apasionadas confrontaciones con personas acostumbradas a la guerrilla, suelo abordar divergencias vinculadas a hombres, mujeres y viceversa con Sonnia Chinea, colega cabal, consistente y hábil argumentadora. Su piel fina y acertados puntos de vista limpian, cuando tercia la ocasión, el polvo de la cultura machista todavía presente.

La directora de Radio El Día tiene claro, por el momento, que su servicio a la sociedad pasa por el ejercicio del periodismo. No es el caso de Vidina Espino, presentadora de los Informativos de Antena 3 Canarias hasta que asumió en mayo de 2018 la Secretaría de Comunicación de Ciudadanos en las Islas, pues acaba de anunciar que será la candidata por este partido a la presidencia del Ejecutivo autonómico, después de que en las últimas elecciones la número uno fuera la arquitecta y diseñadora de joyas Melisa Rodríguez, actual diputada en el Congreso por la provincia tinerfeña y portavoz adjunta. Y es que el roce constante con la noticia y sus protagonistas, aparte de otras consideraciones menos vanas, hacen que el salto hacia el otro lado se acometa sin temores. “Viví en el monstruo y le conozco las entrañas”, escribió José Martí. Pero al igual que se cae en la tentación, de la misma manera, con la ayuda de Dios y de donaires propios, se esquiva. Que se lo digan a la jefa de prensa de la Federación de Lucha Canaria de Tenerife, Raquel Gutiérrez, a quien no le han faltado ofrecimientos, consecuencia de manejar con arte y estilo las mañas del encantamiento. No obstante, la también gerente del Real Casino de Miguel Cabrera prefiere compartir pan y mantequilla con una sonrisa. No importa que llueva cerca. Naraná, nanana. ¡Qué suerte!

Gracias al buen trabajo que viene realizando Jeremías Hernández y su equipo directivo al frente de los terreros de la Isla, el deporte vernáculo está recuperando glorias pasadas, al tiempo que se afana en darle un mayor valor a la brega de mujeres (Ithaisa García tiene mucho que decir al respecto). Además, junto a este eficaz conjunto de acciones, son esenciales para la organización de las competiciones el patrocinio de empresas (Cajasiete o Disa) y el apoyo que presta el Cabildo a las divisiones inferiores y a la liga de Primera Categoría. Bien es verdad que se echaba en falta la presencia mediática de un luchador como Fabián Rocha, matador de referencia en el Archipiélago y subcampeón del último Torneo de Extranjeros del Mundial de Lucha Ssireum de Corea del Sur (Marcos Ledesma lo ganó en 2016). El Tegueste Mercatenerife, con él, es invencible. El güimarero es el rival a batir (sin desdeñar a Álvaro Déniz o a Eusebio Ledesma), al igual que en su momento lo fueron Juan Barbuzano, Melquiades Rodríguez, Parri II, Pedro Cano, Loreto IV o Francis Pérez.

Entretanto (pardeleras, cangos y levantadas sobre la arena), José Manuel Pitti, que fue puntal de La Luchada (TVEC) durante veinticinco hermosos años, se maneja desenvuelto en el Parlamento tras el fichaje mediático que activó en 2015 el presidente Fernando Clavijo. Al quite de cuestiones relacionadas con la saludable actividad física y las tradiciones, el chasnero ha arrimado, asimismo, el micrófono a los problemas del sur isleño: sanidad, infraestructuras… Y el programa no ha ido nada mal. Justo reconocerle el trato cercano (analógico y digital) que ha mantenido con los vecinos y agentes implicados. Engatusa la cercanía y el sexapil que irradia el experiodista, tanto que el Consejo Político Nacional de CC (que no las tiene todas consigo de cara a los comicios de mayo) le ha postulado al Senado junto a la consejera insular Coromoto Yanes. Con él en la Cámara Alta y Ana Oramas, en la Baja (ni adrede), siempre ganará Canarias. Mano al calzón y a la espalda.

 

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