Como dice la doctora Olga Alegre, “no solo se llega al conocimiento por el método científico”. Y habla del amor, de la entrega, de la comprensión, de la belleza… que amplían la razón. Y topamos con las confesiones de Pablo Neruda, quien, al igual que el poeta de Vallehermoso, se pliega ante la trascendencia de las palabras.
El filósofo Javier Gomá nos acerca a la imagen de nuestra vida. Esa misma que se vive y envejece. Irremediable. “No hay una tarea superior que aprender a ser mortal”, sentencia el pensador. Ivancius paladea la lección. Muestra su deleite sin alharacas. Tal cual. Por momentos nos despojamos de lo decorativo que no conmueve. Asumimos nuestra mortalidad bajo un “yo cotidiano, un yo del montón, sin relieve”.
El largometraje de Gracia Querejeta no defrauda. Además, Pedro Guerra (hacía tiempo que no le escuchaba) apresa con sus versos cantados: “Tienen miedo del amor y no saben amar / tienen miedo de la sombra y miedo de la luz / tienen miedo de pedir y miedo de callar / miedo que da miedo del miedo que da”.