No le pidamos peras al olmo. La crisis existencial que perturba 2024 empezó con la cultura de la cancelación y la obsesión por el yo magnificada en las redes sociales.
A estas alturas firmaría estirar la pata a causa del cáncer. Mueres con pausa y te despides de quienes aprietan cerca. Sabes que te apagas en un amanecer.
El arquitecto y diputado en tiempos del 23-F cede los bártulos de la Asociación Española Contra el Cáncer a Andrés Orozco, exdirector territorial de La Caixa en Canarias y vicepresidente del Consejo Social de la Universidad de La Laguna.
El diputado sin ánimo de lucro sufría junto al resto de señorías (alguno con ánimo de lucro) el intento de golpe de estado del 23-F. Fue la antesala, meses después, de su retirada de la política y el retorno a su estudio profesional.