Es lo que tiene la erótica. Dios los cría y ellos se juntan. Se retroalimentan y necesitan para subsistir en lo público. Incluso, hay quienes llevan juntos media vida. Es la confianza que da asco. Es el compadreo de las miradas cómplices o asesinas. Es el coleguismo hipocorístico. Es el pesebre que da calor porque fuera hace frío. Es un circo cada vez más alejado de la calle. Una arena que pagamos todos.
El Congreso de los Diputados se ha erigido en una singular localización del Spaguetti Western. Animado por la banda del Coletas, es un patio tremendamente atractivo para los espectadores, la pluma de los periodistas y los ciento cuarenta caracteres de los tuiteros.
Ahí estaba, impertérrito, controlando la situación desde arriba y sin perder detalle. Aunque no fuera noticia, resultaba imposible desdeñar su presencia. El aguafuerte 'La raíz del viento' ha sido un secundario de lujo en la ronda de contactos de cara a la investidura.
Charlar con Eduardo García Rojas es muy gratificante y placentero. Su bonhomía atrapa. Y su erudición en temas de cine, literatura, música… que plasma en el blog elescobillon.com, le da empaque al periodismo que se labra en esta tierra nuestra.